sábado, 8 de octubre de 2016

TALLER DE COEDUCACIÓN

Resumen de la charla impartida por María Fernanda Fernández Gutiérrez, especialista en Historia del Arte, elaborado por las alumnas de 3º de ESO: Sara Vera Kozel Álvarez, Bárbara Fernández Llaneza y Ángela Pastor Álvarez.



El Taller se inició con los chicos entrando en Usos Múltiples y las chicas quedándonos afuera. De este modo, se quería mostrar el hecho de que a las niñas, durante muchísimo tiempo, no se les permitía entrar en un aula. A lo largo de los años, se accedió a proporcionar educación a las mujeres, aunque en distintas aulas que a los hombres. Pasado el tiempo, ya pudieron mezclarse; era la llamada educación mixta. Y, por último, la coeduación, la palabra que define a la educación igualitaria, de tal modo que ambos sexos tengan los mismos derechos en el ámbito intelectual.

Hoy en día, en nuestra sociedad, que mujeres y hombres estudien conjuntamente, con los mismos contenidos y puedan llegar a alcanzar los mismos méritos profesionales, es lo cotidiano y normal, pero este hecho es relativamente moderno.

       Nunca nos hemos parado a pensar en las diferencias laborales, sin ir más lejos, entre nuestros abuelos y nuestras abuelas. Ellos, por lo general, trabajaron fuera de casa y ahora tienen una jubilación propia. Pero, ¿y ellas? La inmensa mayoría de las abuelas han dedicado su vida a las tareas domésticas y, en muy pocos casos, han llegado a tener un sueldo, pero ni siquiera de una profesión que hubiera requerido grandes estudios, ya que no podían seguir estudiando en niveles superiores.

      A lo largo de la historia, ha habido mujeres muy importantes. A algunas de ellas, desgraciadamente, no se les había reconocido su trabajo por el simple hecho de ser mujeres, como por ejemplo, a Rosalía de Castro, una poeta gallega.

      Sin embargo, otras muchas llegaron a tener premios Nobel, como Marie Curie, una científica que vivió entre los siglos XIX y XX. Era polaca, pero fue a estudiar a Universidad de París convirtiéndose en la mejor estudiante de su clase. Quiso ejercer como profesora, pero no la dejaron por el hecho de ser una mujer. En su lugar, se dedicó a la investigación, junto con su marido, estudiando los hoy llamados rayos X. Gracias a este descubrimiento se convirtió en la primera persona en recibir dos premios Nobel: uno de Física y otro de Química. Por lo tanto, cuando nos hacen una radiografía o debemos recibir un tratamiento para acabar con los tumores, recordemos que, si Marie Curie no hubiera insistido en seguir adelante con sus estudios, quizás hoy nadie pudiera acceder a esto. Ella murió por la ciencia: la libreta donde apuntaba todas sus ideas está guardada en un baúl de plomo porque desprende tanta radioactividad que todo el que la toque moriría.

Además de muy buena científica, Marie Curie también era muy buena madre, ya que su hija Irene recibió otro premio Nobel.

      Otra mujer importante en la historia fue Juana de Arco, una heroína militar y santa francesa. Vivió en el siglo XV en Ruan, Francia. A la edad de 13 años Dios le dijo que fuera a Orleans con el fin de acabar la guerra que había comenzado en octubre de 1428. Al llegar allí, el rey del otro bando intentó burlarse de ella dándole sus ropas a un soldado de su ejército. Pero, cuando empezaron a atacar, Juana de Arco fue directamente a por el verdadero rey. Años más tarde, la acusaron de herejía y se la entregaron a los ingleses; estos la quemaron viva en la hoguera.

Otra de las mujeres que cambió la historia fue Rosa Parks. Ella estaba sentada en la parte delantera de un autobús y, como marcaban las leyes de discriminación racial, se negó a cederle el sitio a un hombre blanco y moverse a la parte trasera ya que ella había pagado su billete igual que todo el mundo. Fue a la cárcel y se desató una revuelta: la gran mayoría de las personas negras estuvieron sin montarse en un autobús durante un año, más o menos, y los autobuses tenían cada vez menos gente con lo cual, se consiguió suprimir la segregación racial en el transporte público. Por ello, Rosa Parks se convirtió en un icono del movimiento de los derechos civiles.

Además, también podemos mencionar a otras mujeres importantes como: la escritora Rosalía de Castro, la activista Malala Yousafzai, la reina Isabel de Castilla, o la filóloga María Moliner. ¿Y lo fácil que es preguntar por la contraseña wi-fi en un local? Sin Hedy Lamarr esto sería imposible.

Hay muchas más historias desconocidas sobre las inventoras o activistas que quisieron demostrar al mundo que todos los seres humanos somos iguales, aunque, hoy en día, no se haya conseguido del todo.
 No solo nosotras debemos lograr que la situación cambie, sino que de la misma forma, tienen que involucrarse los hombres, porque por algo existe la palabra “igualdad”.

Marie Curie

Rosalía de Castro


 
María Moliner

María Moliner


1 comentario:

  1. Estupendo resumen de una necesaria actividad. Felicidades a Ángela y a Fernanda.
    Blanca Núñez

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